El Tizón
“Tierra fecunda de herejes, iluminados, fanáticos y extravagantes personajes de todo género, a la vez que de santos y sabios varones, fue siempre el obispado de Cuenca…. Hay, a no dudarlo, algo de levantisco, innovador y resuelto en el genio y condición de aquella enérgica raza” , decía Menéndez Pelayo en una conocida cita de su Historia de los Heterodoxos Españoles . Amén de autorizada, no es la única opinión en este sentido. Así, Caro Baroja, en sus Vidas Mágicas e Inquisición afirmaba que “Cuenca ha sido siempre tierra de fuertes personalidades… y los ingenios conquenses siempre han tenido algo de genial y de áspero a la par". Su tío don Pío, que bien llegó a sufrir las calles conqueñas barruntando La Canóniga y otros menesteres literarios, bien que coincidía en el peculiar carácter del conquense medio de entonces. Y si un guipuzcoano te dice que eres especialito, chico, algo tiene que haber. Y es que en Episcópolis (que diría González-Blanco) no hemos tenido