La Fuente de Sotoca
Es curioso, pero últimamente no hago más que darle vueltas al asunto de las fuentes romanas. Así que ayer por la tarde aparecí por la diminuta población de Sotoca (donde viven 10 ó 12 habitantes permanentes) a ver esta pequeña maravilla. A veces para que el patrimonio se conserve y atraviese un verdadero océano de tiempo lo único que necesita es estar en mitad de ninguna parte y que lo dejen en paz. Y si de vez en cuando le encasquetan una pequeña reparación, pues ya tenemos la receta completa de la pervivencia. La fuente romana de Sotoca tiene la misma tipología que alguna otra de la provincia de Cuenca, como la de las termas de Ercávica o la de Alberca de Záncara. El agua brota directamente del subsuelo, en una pequeña alberca cubierta por una magnífica bóveda de cañón de sillería. Sumergido en el estanque, un banco corrido recorre todo el perímetro, haciendo posible en su día tomar sentado las aguas. Un pilar sostenía la escalera de bajada, y a la derecha un desaguadero