Altomira, en la región de las nubes.
"...Es tan alto aquel sitio que muchas vezes ve las nuves debajo de sí, y tan conbatido de vientos furiosos que suelen arrancar peñascos, i tan cubierto de nieves el Invierno que puede competir con el Libano, i tan distante de poblado, que el mas cercano estava una legua". Así describía fray Francisco de Santa María, cronista de la orden carmelita, la cumbre de la Sierra de Altomira, el año 1644. Hace unos días, con las últimas luces de una corta tarde decembrina, subí a lo alto de la Sierra de Altomira, mirador excepcional sobre las Alcarrias de Cuenca y Guadalajara. Pese a lo apartada que está, se llega allí relativamente deprisa, y la pista de tierra que arranca del Puerto está en buen estado. Altomira tiene alturas modestas comparada con cualquier dorsal de la Serranía de Cuenca. Las máximas cumbres, Altomira y Atalaya, suman respectivamente 1183 y 1172 metros. Pero es que la Sierra de Altomira eleva sus contrafuertes casi cuatrocientos metros por encima del ma