Ferrata del Ventano del Diablo

septiembre 05, 2020

Esta del Ventano del Diablo es un digno ejemplo del nuevo tipo de vías ferratas, promovidas por iniciativa pública con una finalidad manifiestamente turística, al calor del auge que este tipo de instalaciones han experimentado en los últimos años. Aunque la provincia de Cuenca llegó tarde a la eclosión de la vía ferrata recreativa, al día de hoy ya cuenta con un buen catálogo, aunque todavía incipiente.

La vía cuenta (como suele ser casi obligado en este tipo de instalaciones) de dos tramos: una primera parte de desarrollo básicamente horizontal a través del Estrecho del Ventano, de grado K3 (realmente un K2); y un tramo final optativo de desarrollo vertical de grado K4 (más bien un K3 con algún paso algo más técnico). Con una corta tirolina opcional y un par de puentes de cable, se convierte en un trazado entretenido, poco técnico, ideal para iniciación. Es importante elegir bien la hora, buscando la entrada de la luz solar en el fondo de la garganta, donde crea unos contrastes espectaculares.

Lo mejor del recorrido sin duda es el entorno, a través de la garganta y con el color y el ruido del agua del Júcar como telón de fondo, bajo las alas de los buitres que anidan en las paredes. Solamente por esta escenografía, de primera calidad, ya valdría la pena. El tramo final también guarda alguna sorpresa estética, como una pequeña cueva o la perspectiva inédita del mirador del Ventano desde el exterior. El contrapunto es la falta de patio, incluso en el tramo final vertical, extremo que puede ser casi conveniente en una vía de iniciación, pero que para practicantes avezados le priva de buena parte de la emoción de las grandes paredes. En cualquier caso, una ferrata muy recomendable.